1980. En un pequeño pueblo de las marismas del Guadalquivir, olvidado y detenido en el tiempo, dos adolescentes desaparecen durante sus fiestas. Nadie las echa de menos. Todos los jóvenes quieren irse a vivir lejos y algunos de ellos se escapan para conseguirlo. Rocío, madre de las niñas, logra que el juez de la comarca, Andrade, se interese por ellas. Desde Madrid envían a dos detectives de homicidios, Pedro y Juan, de perfiles y métodos muy diferentes que, por distintos motivos, no atraviesan su mejor momento en el cuerpo. La investigación policial pone en evidencia que en los últimos años han desaparecido varias jóvenes más y que aparte del arroz existe otra fuente de riqueza: el tráfico de drogas. Nada es lo que parece en una comunidad aislada, opaca y plegada sobre sí misma. Esta era la sinópsis de la película que desde el mes de septiembre hasta finales del 2013 se rodó casi en su totalidad en las marismas del Guadalquivir, en más de 125 secuencias, 50 personajes y 40 localizaciones. La película tuvo 29 nominaciones a los Premios Goya, de los que ganó 10, entre ellos el de mejor película y dirección. Premio del Público en los Premios del Cine Europeo.
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